Las 6 mejores vitaminas para la salud de tus ojos

El zinc es parte de muchas enzimas que se necesitan para una buena visión y la integridad del tejido ocular, dice Johnson. Es parte de la formulación AREDS2 para controlar la AMD y debe ser parte de una dieta general saludable para los ojos. Lo puedes encontrar en frijoles, lentejas, semillas, carnes, mariscos, huevos y productos lácteos.

Estos nutrientes, parte de la familia de carotenoides de pigmentos vegetales, se encuentran naturalmente en el tejido ocular. "Están tanto en el cristalino como en la mácula, que está en el punto muerto de la retina", dice Johnson. "La mácula recibe un impacto directo de la luz y, por lo tanto, es vulnerable". Eso los hace particularmente importantes para la prevención de AMD porque la luteína y la zeaxantina actúan como anteojos de sol, protegiendo la retina del daño de los rayos UV. Eso los hace particularmente importantes para la prevención de AMD.

La luteína y la zeaxantina a menudo se encuentran juntas en los alimentos. Son abundantes en bayas, brócoli, papaya, melocotones, mangos y verduras de hojas verdes como las acelgas y las espinacas.

Las grasas saludables del pescado pueden ser tan útiles para los ojos como para el corazón. La investigación sugiere que el consumo de ácidos grasos omega-3 en los alimentos o como suplemento puede aliviar la enfermedad del ojo seco, cuando el ojo no produce suficientes lágrimas para lubricarlo, dice Andreoli. Eso conduce a síntomas como ardor, escozor y una sensación arenosa. Algunos estudios también muestran que las personas que obtienen mayores cantidades de omega-3 de los alimentos pueden tener un menor riesgo de desarrollar AMD.

Los pescados grasos como el salmón, la caballa y las sardinas son las principales fuentes de estas grasas saludables. Las fuentes vegetales incluyen semillas de lino, nueces y semillas de chía, y aceites de linaza, soja y canola.

El aceite de linaza funcionó para el residente de Santa Bárbara, California, Barry Maher, de 65 años, quien comenzó a tomarlo después de desarrollar ojo seco a los 40 años. "El ojo seco comenzó a mejorar casi de inmediato y pronto desapareció por completo", dice. "Desde entonces, la única vez que tuve un problema con el ojo seco fue cuando dejé de tomarlo".

Beth Howard es una escritora de salud y estilo de vida radicada en Carolina del Norte. Ha escrito para docenas de publicaciones, incluidas US News & World Report, The Wall Street Journal, The Washington Post, Prevention, Better Homes & Gardens y Reader's Digest.

Encuentre entrevistas exclusivas, consejos inteligentes, novelas gratuitas, documentales completos, funciones diarias divertidas y mucho más, todo un beneficio de su membresía de AARP, en Acceso exclusivo para miembros.

¿Ya eres usuario? Acceso

BOLETINES DE AARP

%{ texto promocional de carta noticiosa }%

%{ descripción }%

política de privacidad

MÁS SOBRE SALUD

Suplementos que no bajan el colesterol

Un nuevo estudio prueba seis suplementos comunes para la salud del corazón

6 síntomas oculares que nunca debes ignorar

Los 3 suplementos que realmente podrías necesitar después de los 50

Cuando se trata de vitaminas y minerales, no es necesario tomar varias pastillas